Incarceron y Sáfico, Catherine Fisher



   Incarceron, novela de género juvenil fantástico, fue publicada por primera vez en Inglaterra en 2007 de la mano de la editorial Hodder Children´s Books. A ésta la siguió Saphique (Sáfico en España) que fue publicada tan sólo un año después con la misma editorial. A España ambos libros llegaron gracias a la editorial RBA (Molino): el primero de ellos en 2010 y el segundo poco después, en 2011. Por otra parte, se comentó en la red el posible estreno en 2015 de la adaptación al cine del primer libro, Incarceron, llevada a cabo por la productora Fox.



    En esta primera novela,  lo que prima son las ambientaciones que se nos presentan. Por una parte, una cárcel de una extensión inimaginable con bosques y mares en su interior. Una prisión en la que sus habitantes nacen y mueren, y cuyos carceleros son inexistentes. La prisión está viva. Ella procura las condiciones de habitabilidad y ella vigila, pero de manera retorcida condenando a  todos a la miseria. ¿Por qué? Porque la prisión también quiere escapar, ver el exterior: las estrellas. 


   Por otro lado, fuera, un mundo de máscaras. Anclados en un ilusorio siglo XVII, los habitantes del mundo saben de manera consciente que todo es un montaje. La realidad es que sobrepasan el siglo XXI, pero el avance del tiempo y el constante cambio llevaron a la sociedad a la locura. Así, eliminaron los cambios políticos, sociales, económicos etc. y se metieron de lleno en la recreación del siglo XVII, bañándose en la seguridad del estancamiento y en el conocimiento del porvenir. De esta manera, se eliminan la ignorancia y la ansiedad de un mañana incierto.


  No obstante, de estas ilusiones solo disfrutan las altas capas de la sociedad. Grandes tecnólogos en el tiempo real, terratenientes en el siglo XVII. El resto de estamentos son quienes trabajan a destajo para lograr que todo esté a punto y que todo se parezca al siglo en cuestión. ¿Cómo? Gracias a una avanzada tecnología recrean sabores, olores, textiles... todo. Y, también, gracias a tal tecnología construyeron la inconmensurable prisión, Incarceron, en la cual metieron a todos aquellos que en su momento causaban problemas al estado. Una cárcel de la que nadie salió nunca. ¿Dónde está Incarceron?


   El hilo narrativo transcurre dentro y fuera. En la prisión, un muchacho, Finn, lucha por salir. Él tiene recuerdos, él sabe que no nació allí como el resto de los presos y, junto a su amigo Keiro, la esclava Attia  y a uno de los sabios, Gildas, que acompañaron a los presos para su reinserción, intentará salir. Pero Incarceron no está dispuesta a permitirlo. En tal huida, encontrarán un dispositivo que los conecta con el exterior. En concreto, con el Guardián externo de Incarceron. Pero no será con él con quien se comuniquen, sino con su hija, Claudia, y otro de los sabios de Incarceron, que está en el exterior, Jared. El cometido de los dos últimos personajes es hacerse con los secretos del Guardián para que este no obligue a su hija a contraer matrimonio on el príncipe de la Corte.


Intriga, misterio y acción están aseguradas.

"Únicamente el hombre que conoce la libertad, puede distinguir los confines de su celda"






   Tal y como arriba he expuesto, a la novela no le faltan dosis de acción y de misterio. La intriga de la historia engancha desde un primer momento. 


   Los personajes, por su parte, están bien definidos y no son nada planos. Todos están caracterizados a conciencia y en cada uno de ellos se puede observar a lo largo de la trama una evolución interesante. 


   En cuanto al estilo narrativo, decir que además de correcto, es muy personal. No se pierde en largas descripciones ni carece de ellas. Abundan los diálogos, pero estos son rápidos y frescos. El toque que le hace sobresalir es el de conjugar tres historias a la vez. Además de las dos ya mentadas, al principio de cada capítulo se añade un párrafo de  los sabios Gildas o Jared, de Sáfico o de Los Lobos de Acero. Sáfico es un personaje que cobrará relevancia en el siguiente libro, al igual que ocurre con los Lobos de Acero, congregación secreta.

Y, por último, cabe comentar la cantidad de citas y reflexiones que contiene el libro. Casi todas referentes al paso del tiempo, a los cambios sociales, a la libertad, etc. 


   La única pega que he encontrado al libro es que en ocasiones puede resultar confuso. La autora juega con el lector cambiando los nombres de los personajes del exterior por los del interior en momentos de máxima acción. Aunque es una buena forma de hacer que el lector llegue a la desesperación y se obligue a seguir leyendo, también puede surtir el efecto contrario: abandonar el libro porque no se entiende bien.


   En general, el libro es muy recomendable, máxime si uno es aficionado a novelas distópicas, futuristas o de ambientación fantástica.




   Desde el inicio de esta segunda novela, se retoman los derroteros con los que la primera finalizó.  Finn, que logró escapar de Incarceron, no se siente a gusto en el exterior, el cual se le antoja como una prisión, distinta en sus aspectos formales, pero igual en cuanto a la ausencia de libertad. Se ve encadenado a la idea de que él es Giles, el verdadero sucesor del trono que desapareció y cuyo nombre y puesto fue ocupado por otro niño. Ahora deberá luchar con Claudia y Jared por el trono. Pero ¿eso es realmente lo que quiere? No. Sus verdaderos anhelos son los de liberar a Attia y a Keiro de Incarceron, donde siguen atrapados.  ¿Hasta cuándo durará la endeble alianza entre Claudia y Finn? 


   Dentro, Keiro y Attia luchan, a veces juntos, a veces por separado, por encontrar el guante de Sáfico. ¿Quién es Sáfico? El único sabio que logró escapar de Incarceron sin ayuda del exterior. Si Sáfico está fuera, ¿bajo qué nombre se oculta? Poseer su guante ayudaría a Attia y a Keiro  a escapar, pero en el vasto territorio de Incarceron abundan las imitaciones de tal guante. ¿Sabe el mago Rix cuál es el verdadero? Mientras, fuera, los Lobos de Acero planean hundir a la Casa Real y hacer que la sociedad retome el tiempo que le corresponde. ¿Lo conseguirán? 




  En conclusión, Sáfico dispone de un argumento que  invita a la  a la imaginación a pasar un buen rato. Predominan el mismo trato profundo de los personajes y el mismo estilo narrativo, original y cuidado, que en la novela anterior. Además, Fisher, en esta segunda entrega de su historia, nos vuelve a obsequiar con reflexiones que sacadas de contexto no parecerían propias de una novela juvenil sino de textos de corte político o ético.



¿Pegas? Para mi gusto, un final demasiado abierto y , quizás, desaprovechado. A pesar de ello, de nuevo, totalmente recomendable. Sobre todo, si te gustó la primera parte.





2 comentarios :

  1. Estas novelas ya las había oído mencionar en otras reseñas y creo que son fantásticas! Me muero por leerlas pero por una cosa o por otra no he tenido la oportunidad de mandarlas pedir:(

    Besos!

    ResponderEliminar