Las naciones fronterizas de Sachaka y Kyralia viven una paz tensa. Ambos reinos están gobernados por magos, pero la forma de reinar es distinta. Mientras en Sachaka, un antiguo pueblo guerrero, los magos utilizan esclavos para satisfacer sus necesidades, en Kyralia prefieren vivir en paz con sus súbditos.
En el remoto pueblo kyraliano de Mandryn, la joven Tessia hace de ayudante de su padre, el sanador del pueblo. Y a pesar de que el gremio de sanadores no suele aceptar a mujeres entre ellos, Tessia se empeña en intentar seguir los pasos de su progenitor. Es entonces cuando descubre ciertos poderes mágicos innatos que nunca creyó poseer y que le brindan más posibilidades de las que nunca hubiese soñado. Su vida toma un rumbo inesperado ahora, como aprendiz de lord Dakon, el mago que gobierna en esta provincia. Y Tessia deberá rápidamente aprender a controlar sus poderes ante los dramáticos acontecimientos que se avecinan: se rumorea que algunos jóvenes magos de Sachaka están tramando la invasión de Kyralia. La guerra desatará un acto de hechicería tan descomunal que sus secuelas seguirán apreciándose siglos después en las Crónicas del mago negro.
Esta novela es la precuela (sí, ya sé que este término no está aceptado ni incluido en el Diccionario de la RAE pero lo encuentro muy útil) de la trilogía Crónicas del mago negro, de la misma autora. Sin embargo, hay quien asegura que se puede leer de manera independiente. Está escrita, en teoría, para ser leída de manera posterior a tal trilogía, pues así se comprenden los orígenes y las causas de los hechos relatados en esos tres libros.
El estilo que Canavan utiliza me parece muy bueno. Por un lado, es fresco, rápido y está repleto de acción. Por otro, rebosa de buenas y detalladas descripciones que sumergen por completo al lector en el mundo que la autora ha creado para él. No abusa de florituras en la expresión pero conjuga la estética de las palabras de manera, en ocasiones, casi poética. También abundan las reflexiones y la compenetración de distintos puntos de vista. Todo esto lo logra con un narrador omnisciente que relata la historia a través de la mirada y de la voz de varios personajes.
Canavan nos presenta dos historias que discurren al tiempo en distintas localizaciones geográficas, Kyralia y Sachacka. Cada historia cuenta con un elenco de personajes que avanza por separado a lo largo de la novela hasta que un suceso los une. Las dos regiones nombradas poseen características propias tanto culturales como sociales que las enfrentan de manera ideológicas. Tales particularidades pueden identificarse con tradiciones culturales de nuestro mundo real, lo que hace que, mediante la confrontación de los puntos de vista de los personajes, el lector reflexione sobre los conflictos del mundo real e incluso se posicione en algunos puntos de la lectura para después volver a hacerlo de manera contradictoria.
Es decir, Trudi Canavan nos hace pensar, además de entretenernos. Así, toca temas como la esclavitud, las creencias religiosas, las diferencias étnicas, el conservadurismo de algunas sociedades, el papel de la mujer en la vida cotidiana, etc. Para mi gusto, la pega que veo de juntar estas dos historias en una misma novela es la tardía introducción de la segunda de la historias. Para cuando se presenta a los personajes, el lector ya se ha encariñado con los de la historia principal y encuentra, a veces, frenado su avance, para empezar de nuevo con otra historia: una nueva ambientación, nuevos personajes, nuevas relaciones, etc. Sin embargo, esta sensación se va diluyendo con el tiempo pues la historia secundaria se torna poco a poco más y más atractiva.
La ambientación del mundo, medieval - fantástico, está muy bien recreada, pero es en las relaciones, en lo que Canavan se lleva la palma: las hila muy poco a poco haciendo que, a pesar de conocer a fondo a los personajes principales, te sorprendas con sus acciones o con sus pensamientos. Y esto en todo tipo de relaciones: desde las de poder y jerarquía tipo rey-súbdito hasta las más íntimas.
En la historia principal tenemos a Tessia, una joven de 16 años que peca de mostrarse demasiado madura para alguien de esa edad. Cierto es que su origen (hija de un sanador en una aldea de un señor vasallo del Rey) y la ambientación (medieval - fantástica) van acorde con esa madurez pero también lo es que últimamente la literatura abusa de personajes de estas edades. ¿Por qué no dieciocho o diecinueve? Salvo este detalle, el personaje en sí es bueno: tiene personalidad, intereses, conflictos internos, etc.
La ambientación del mundo, medieval - fantástico, está muy bien recreada, pero es en las relaciones, en lo que Canavan se lleva la palma: las hila muy poco a poco haciendo que, a pesar de conocer a fondo a los personajes principales, te sorprendas con sus acciones o con sus pensamientos. Y esto en todo tipo de relaciones: desde las de poder y jerarquía tipo rey-súbdito hasta las más íntimas.
Acabo de ver tu comentario en mi blog, y he visto que no me sigues aún espero que te haya gustado mi blog y verte pronto por allí. Un besito
ResponderEliminarHola!A mí me pone que sí soy tu seguidora. Debe de haber algún fallo. Esta noche lo soluciono desde mi propio PC a ver qué pasa! Gracias por pasarte ;)
ResponderEliminarHola ya me tienes por aqui!
ResponderEliminarY el diseño de tu blog me a encantado!!
Y con respecto a este libro me llama bastante espero leerlo algun dia
Hola! Muchas gracias! Yo lo recomiendo totalmente! Además, si después de leerlo, te gusta estilo de la autora, puedes seguir con las dos trilogías que se desarrollan en el mismo mundo. Las cuales, cuando pueda, también reseñaré aquí!
EliminarUn saludo! :D
Tal y como se recomienda, yo me leí La Maga después de las Crónicas del Mago Negro. Ante todo, decir que dicha trilogía ni me enganchó ni me gustó ni será uno de mis libros favoritos de fantasía. ¿Entonces por qué me leí La Maga? Quería darle otra oportunidad a Trudi Canavan, puesto que había leído muchas críticas a favor suya y estaba empezando a pensar que mi manía hacia las Crónicas del Mago Negro era cosa mía simplemente.
ResponderEliminarPero me equivocaba.
La Maga es un libro tedioso, con personajes en su mayoría planos, con relaciones que se ven venir desde la primera página, con una protagonista con la que es difícil empatizar y con una "guerra" a la que no le veo mucho sentido tácticamente hablando. Lo único que me gustó, fue la ambientación y un poquito la historia que ocurre en Sachaka (no entendía nada, pero luego leí que dicha historia cuenta el origen de Las Traidoras, trilogía que no me he leído ni loca).
Saludos.
Para gustos, los libros. Gracias por la opinión igualmente!Aunque no estemos de acuerdo, creo que es positivo que se cree debate. Para mí los personajes no son nada planos. En cierto sentidos alguno de ellos puede pecar de predecible pero Canavan muestra de manera real las diferentes personalidades. Claro que no hay grandes sorpresas ni personajes misteriosos. Pero, tampoco los tiene que haber siempre. Me alegra que al menos la ambientación te gustara!Un saludo!
EliminarHola, estoy acabando el libro y estoy de acuerdo con el anterior comentario. Las crónicas del Mago Negro me parecieron aburridas y las terminé de leer porque ya las había empezado. Aunque pienso que La Maga es mejor libro que las crónicas, sigue sin gustarme el estilo de la autora. Personalmente no creo que los libros sean malos, pero como Lyra dice: para gustos, los libros.
ResponderEliminarA parte de la opinión tengo una duda acerca del libro (atención spoiler): en las crónicas se hace referencia en varias ocasiones a que el páramo de Sachaka fue creado por los magos de Kyralia valiéndose de la magia. Pensé que ese páramo lo crearían al final del libro de La Maga usando la piedra de almacenaje, pero nada de eso. Esto me ha descolocado un poco porque entonces ¿cuándo se formó el páramo?. Bueno, puede que esté equivocado y haya entendido mal esa parte.
Saludos y enhorabuena por el blog.
Si entendí bien el final del libro, como creo haberlo hecho, el páramo se crea por la piedra de almacenaje. Por esta razón también se pierde la piedra cuando el mago kyraliano que estaba al mando en Sachaka desaparece con el esclavo Hanara.
EliminarYo estoy totalmente de acuerdo con Lyra. Hace un tiempo me leí Las crónicas del Mago Negro y me gustaron muchísimo los tres libros aunque en algunos momentos sí que se me hizo bastante denso, sobretodo en las partes que trataban de los ladrones. Espere para poder tener La Maga y me gustó mucho más. No atar los cabos sueltos de las historias es algo que siempre me deja la espinilla al acabar un libro, y al menos algunos cabos hemos podido atar con este libro.
Ahora mismo estoy leyendo La Espía Traidora, el estilo es bastante parecido a Las crónicas del Mago Negro por lo que no espero que me sorprenda mucho, pero aún no lo puedo asegurar.
Saludos, excelente blog.