El corazón del océano, Elvira Menéndez



  

   Esta novela de género histórico  y con altas dosis de aventuras y acción transporta a los lectores a un  siglo XVI caracterizado por la incertidumbre y la ilusión en torno al Nuevo Mundo. Ya ha cautivado a muchos lectores, en parte debido a una adaptación a la televisión emitida por Antena 3.



  Elvira Menéndez, reconocida guionista y prolífica autora de varias obras literarias infantiles y juveniles, es licenciada en Arte Dramático y cuenta con un extenso currículo en el mundo de la interpretación. Esta novela constituye su primera inmersión en la literatura para adultos, pero no por ello su primer acercamiento a esta historia de conquistadores.  



  ¿Por qué? Previamente (1999) Elvira escribió una obra infantil basada en el mismo hecho histórico - la travesía del Capitán Juan de Salazar y Espinosa y de la Adelantada Mencía Calderón a Asunción - llamada La expedición perdida. Sin embargo, se quedó con ganas de profundizar en esta historia y de acercarla a un público más adulto.


  Por este motivo, la autora se puso manos a la obra y se zambulló en un increíble trabajo de investigación. En primer lugar, ha de decirse que el argumento del libro se basa en hechos históricos. La caravana de mujeres con destino al Nuevo Mundo a la que la novela hace referencia existió y está históricamente muy bien documentada. 


  Reseña: A comienzos del siglo XVI, la corona española constata que en el Nuevo Mundo las relaciones entre cristianos viejos e indígenas son demasiado frecuentes, haciendo que tales concubinas corrompan la sangre española, así como también las buenas maneras y formas de vivir de los criollos españoles. Por ello, la corona decide encargar al recién nombrado Adelantado Juan de Sanabria llevar a Asunción a cien jóvenes hidalgas con ascendencia cristiana para casar allí con los pobladores de esas tierras (misión de población). 

  Tras conseguir a ochenta damas -casi todas descendientes de hidalgos de Medellín arruinados y sin dotes abundantes para poder optar a pretendientes acomodados- dispuestas a dejar sus hogares atrás, y ya en Sevilla, el Adelantado fallece y es su mujer, Doña Mencía Calderón, quien se hace responsable de llevar a buen término la empresa con el beneplácito de su hijastro, el entonces Adelantado - por transmisión del título hasta dos generaciones, según lo dispuesto en las capitulaciones pertinentes- Diego de Sanabria. 


  De esta forma, se acuerda que Doña Mencía partiría primero (1550) con el rango de Adelantada llevando consigo a las damas en una misión capitaneada  por Juan de Salazar y Espinosa y pilotada por Juan Sánchez de Vizcaya. Fueron tres naves las que salieron en esa primera partida: la nao San Miguel y dos bergantines. Una vez que la expedición previa estuviera bien asentada y con información de antemano, les seguiría Diego de Sanabria quien debía llegar a Asunción de manera exitosa para asegurar su buena acogida como sustituto del Adelantado vigente entonces, Álvar Núñez Cabeza de Vaca.





 


 Lamentablemente, la expedición de Mencía cuya duración se estimó para seis meses, se prorrogó en el tiempo seis años debido a tormentas, ataques de piratas, enfermedades, avatares diplomáticos, huidas selva a través y todo tipo de complicaciones. 


 
   Recalcar que los hechos hasta aquí referidos son reales se me antoja imprescindible tras haber leído en la red varias reseñas en las que tachan de "inverosímiles" y "demasiado fantásticos" los acontecimientos narrados en esta novela.

   Mientras sobreviven a este bucle de sucesos fatales, damas, nobles, marineros, religiosos, grumetes y demás personajes se ven inmersos en sus andanzas personales. Así, el lector sigue de cerca las particulares vivencias de Ana de Rojas, una de las damas de la caravana de mujeres y de Alonso Lanzós, un grumete que de rebote acaba en la nao San Miguel rumbo al Nuevo Mundo.


Montasterio de Caveeiro, Pontedeume

  Destaco:


  Si bien es verdad que el elemento principal de esta novela es el trayecto al nuevo continente, también lo es que la historia previa desarrollada en la península es tan o más interesante que la posterior. Estos capítulos recogen los motivos que desde Pontedeume llevan al joven  Alonso a huir a Sevilla, pasando por el monasterio de Caaveiro y por Salamanca, y también la preparación de "La expedición del Río de la Plata" que tiene lugar en Medellín.   Uno de los grandes puntos a favor del libro de Elvira es que  el lector aprende mucho y sin darse cuenta. Los modos de vida rurales en los minifundios del norte de la península, la crisis de los hidalgos, la inflación del siglo XVI, la reformulación del comercio  con los intercambios atlánticos, los lazos de vasallaje entre nobles y con el monarca, los intereses geopolíticos de entonces, la fuerte moral cristiana, la convivencia con los "infieles", la actividades de las órdenes monacales, etc. ¿A qué apenas se nota que me encanta la Historia? 


Plano de Salamanca, siglo XVI

  Ropas, medios de transporte, pertrechos, viviendas, medios para la conservación de los alimentos en alta mar, navíos, urbes etc. aparecen descritos en detalle y configuran una ambientación compleja y real en la que situar la trama y a los personajes.


  La novela está escrita en un lenguaje que rescata vocablos y expresiones antiguas, los cuales sumergen al lector aún más  en la lectura. Para explicar tales referencias, la autora se sirve de notas a pie de página, las cuales son muy breves y concisas y no agobian con explicaciones espesas o con datos inútiles. 



Puerto de Sevilla, siglo XVI



  

   La autora no olvida incluir, por nimia que sea, ninguna explicación que pueda resultar interesante o curiosa. Desde los modales cristianos, los potingues femeninos para cara y manos, "la costumbre"  (la menstruación) o el lavado de las ropas a bordo hasta la doble cocción de los alimentos o la recurrencia a las "rameras" y el porqué de su apelativo.  
Sevilla, siglo XVI.
 




   
  Yo, en particular, destacaría la parte de la historia que se desarrolla en Salamanca: las normas de conducta de los mendigos, la razón de ser de la tuna, la celebración de la Cuaresma, el estudio en la Universidad, la cruzada contra los libros prohibidos...Por otra parte, cabe además destacar lo interesante que se torna la lectura de todo aquello acontecido en el Arenal de Sevilla y en la Casa de Contratación. Otras localizaciones como las Islas Afortunadas (el archipiélago de las Islas Canarias) o Guinea acogen también fragmentos de la obra muy entretenidos.



Indios tupíes
  

  La llegada al Nuevo Mundo resulta fascinante. Paisajes exóticos, alimentos desconocidos, contacto con indígenas de costumbres ajenas, actitudes belicosas, comportamientos sorprendentes, fundaciones de colonias (San Francisco) e intromisiones en una selva desconocida. 


Fundación de Asunción
  

  Leemos también sobre cómo la sociedad criolla se asienta en sus nuevos destinos fundando lo que luego serán prósperas ciudades e instaurando sistemas, culturas, jerarquías etc. producto de la mezcolanza entre lo castellano y lo indígena. Sobresale el debate sobre la aceptación de la trata de negros y, sin embargo, la crítica hacia la esclavitud indígena. Tal situación en la época produjo por parte de religiosos y académicos grandes discusiones e intercambios de opiniones que quedan muy bien reflejados en la novela, sobre todo en las conversaciones que Ana mantiene con Mencía, Alonso o Tomé de Souza.



(Retrato de Juan de Salazar y Espinosa)

    

  

  Los personajes son el elemento central de la novela. Estos son abundantes (Isabel de Contreras, Rosa, Hernando Trejo, Mencíita, Tomé de Souza, Fray Bernardo...) y  todos ellos están tratados en profundidad y, además, espléndidamente caracterizados.



  


 

   

  La imagen que el lector se crea en torno a cada uno de estos es completa: desde sus atributos físicos hasta su personalidad. Las ropas, las maneras de actuar y las formas de relacionarse..., todo queda referido muy detalladamente sin por eso restar agilidad al relato. 

(Retrato de Mencía Calderón)
  Y, sinceramente, da gusto buscar el retrato de personajes como Juan de Salazar o Mencía Calderón y cerciorarse de que la imaginación de Elvira no ha volado en las descripciones  demasiado alto sino que se ajustan - a su modo-  a la realidad. Los personajes históricos (hay una relación de ellos en un anexo del libro) conviven en la novela con los ficticios en tal armonía que cuando el lector finaliza la lectura le cuesta creer que unos existieron y otros no.



    Todos los personajes son entrañables. Unos por cargar a sus espaldas con la tópica imagen valerosa, ruin y temeraria de capitán, explorador o conquistador; o piadosa, interesada y culta de fraile;, o sumisa, devota y tradicional de hidalga venida a menos. Otros por descubrir actitudes nuevas, contradictorias y humanas que representan un soplo de aire fresco y que recuerdan al lector que en la Historia nada es blanco o negro. En especial, yo cogí cariño a Maese Pedro, el cocinero del buque. No sabría explicar del todo bien por qué, pero creo que su historia personal daría para un libro, un libro de lo más interesante además. 


  En cuanto a Alonso y a Ana, los jóvenes protagonistas, habría mucho que comentar. En primer lugar, Ana, oriunda de Medellín e hija del hidalgo  Primitivo de Rojas,  es una muchacha inquieta, inteligente, curiosa, atrevida, ávida lectora y algo impertinente. ¡Todo aquello que se despreciaba en una buena dama! Sin embargo, el saber escribir y leer le procura la posibilidad de ser la secretaria personal de Mencía. Ana, quien se plantea cada situación y la cavila minuciosamente, quien se cuestiona todos los clichés establecidos por su sociedad y se deja imbuir por todas aquellas culturas que se van topando en su camino, sufre una transformación asombrosa a lo largo de los casi ocho años que ocupan el relato. Su oposición a la esclavitud y su interés por las poblaciones indígenas se contradicen con su orgullo nobiliario el cual, sin embargo, le impide disfrutar de la vida que desea. Además, sus sueños de casarse con un "gran hombre", héroe, conquistador, noble, rico... , su desprecio por los villanos o su actitud arrogante empañan en ocasiones todo su carisma. En conclusión, un personaje bien construido y con un gran potencial. Un personaje creíble, que evoluciona y que no deja de sorprender.


  
Ana y Alonso, adaptación televisiva.
Por su parte, he de confesar que el personaje de Alonso me ha cautivado. Aunque pobre y bastardo, también es un chico cultivado, curioso y con admirables capacidades de raciocinio. Este, natural de Pontevedra, también cambia y evoluciona a lo largo de los años. Sin embargo, sus principios se mantienen firmes en todo momento. Sus ideas son claras y si peca de algo es de excesiva confianza en los demás y de humildad. Mientras su cuerpo se fortalece, su personalidad se curte con los continuos infortunios que le siguen. La única pega que puedo poner a Alonso, al personaje que más me ha gustado sin duda, es que provoca dudas. Sí. Hace que quien sigue sus aventuras a cada rato piense: "no me creo que pueda haber alguien, por ficticio que sea, tan bueno". 


   Llegados a este punto de la reseña, solo me resta comentar de la novela el estilo correcto y adaptado a la época y, al tiempo, fresco y divertido. No es una lectura complicada o engorrosa sino todo lo contrario. Los capítulos son cortos y abundan los diálogos a lo largo de toda la obra. En cuanto al ritmo, este se caracteriza por ser ágil. La única pega que podría poner es que el avance en ocasiones es demasiado acelerado. El tiempo pasa deprisa y se echa en falta más... No sé, más contenido referente a las relaciones entre los personajes. Quizás, más páginas.
  



 


 En conclusión, no puedo sino recomendar muchísimo la novela. Interesante, divertida, exótica, basada en hechos reales... ¡Verdaderamente genial! Yo personalmente ya estoy deseando leer su segunda parte En el corazón de la selva que retoma unos años después las aventuras de algunos de los personajes de su primera parte, a caballo entre Asunción y lo que hoy es Buenos Aires.














4 comentarios :

  1. Yo he leído la novela porque me gustó su argumento, pero la verdad que no terminó de engancharme.

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  2. A mi también me gustó la recreación que de ese periodo de la historia hace Elvira Menéndez

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  3. Gracias por reseñar esta novela. Ya la añado a mi lista de lectura.

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  4. Espero que te guste, estoy casi segura de que sí! Pronto reseñaré la segunda parte!

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